Como Peña Nieto y los que le siguieron, Romero Deschamps se fue sin ninguna resistencia
Roberto Vizcaíno
Dicen que doña Olga Sánchez Cordero, con su voz y maneras suaves, le dijo: ¡Bu!… y Carlos Romero Deschamps desapareció.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo